lunes, 19 de noviembre de 2012

ERAS TAN MIA...

¿Por qué no pudimos hallar nuestro rumbo?
Separando destinos juntos marcamos,
sin rosas, espinas juntos pusimos...
Y tan solo daño, juntos logramos.
.
Ya, esa década lentamente se iba
tardes de Mayo, soleadas partían,
el uno del otro nos dimos la vida...
Alejándonos fuimos, y eras tan mia.
.
Noches y días, aún sueño esa casa.
Plenos recuerdos allí, en Pilar,
el uno del otro, como dos brasas...
los dos nuestros cuerpos, allí vimos quemar.
.
 Como redondos guijarros, fuimos rodando,
por pendiente ladera de esa montaña,
desandando caminos, me iba alejando...
Y tu dulce recuerdo, mi mente  acompaña.
.
Nunca olvidar, aquellos días
patio Español juntos estábamos,
corazón dolido, y mi alma tan fría...
Tan dentro mío, y nos amábamos.
.
Allí te hallé, por vez primera,
acercándome fuí, y mucho pensaba,
niña creí, mas tú no lo eras...
Pronto lo supe, a tí veneraba.
.
De cara al viento, desafío hacia el mundo,
te fuí conociendo desde aquel día,
sin pensar, maravilloso y profundo...
Tan dentro mío, tú anidarías.
.
Mas el tiempo implacable sería,
nuestras almas logró separar,
y pensar, eras tan mía...
Y nos perdimos, juntos estar.


Jorge Naonse 1967/1969

FRÍO AMANECER

El crudo invierno se acerca silencioso
su frío manto me cubre lentamente,
el lento ocaso triste y misterioso
me cubre el alma, y estás tan ausente.
.
Frías mañanas de opaco despertar,
mi mente invaden y suman desconsuelo,
la negra angustia  sumerge mis anhelos
tan solo sombras veo, en mi caminar.
.
¿Será el frío amanecer?
O quizás mi alma, atrapada de recuerdos,
como crepúsculo de frío atardecer
pasados sueños, triste anochecer.
.
Cavilando observo, las frondas esparcidas,
el color ocre, diseminado por los suelos,
quizás mi cuerpo, otrora de la vida...
Cansado está, presente de desvelos.
.
La esplendorosa luz navega hacia el ocaso,
tan refulgente otrora, ahora sin sentido,
entregaré mi cuerpo en aras del olvido...
Y el frío amanecer, abrirá mis pasos.
.

Jorge Naonse 2012