martes, 2 de agosto de 2011

Transparente Burbuja

Como sutil burbuja llena y transparente,
te van llevando esos cúmulos de viento
raudamente viajas, te alejas velozmente...
Y al alzar mi vista hacia el negro firmamento,
recuerdos y tristezas, se apoderan de mi mente.

Sutil y amarga, marea de la noche,
en enmarcado vuelo, tú te llevas
cabalgando sin cesar y sin reproche...
Te pierdes tan veloz, como saeta.

Sin mirar y sin pensar el tiempo tomas,
desapareciendo tú, en el inmenso cielo,
mi corazón y alma el que te llevas...
Y tan fugaz desapareces cual cometa.

El tiempo lo dirá, sabe mucho de reencuentros,
y tú, jamás podrás huir de los recuerdos,
tu mente, aunque quisieras no podrá,
aunque tú te alejes, y quieras escapar a cielo abierto
tu pensamiento anclado, aquí se quedará.

La burbuja en su vagar del tiempo,
viajando raudamente seguirá,
encerrada en ella estará tu pensamiento...
Aunque escapar quisieras, no podrás.

A través de sus paredes transparentes,
  los años verás pasar aprisionada,
y sin saber por que , triste y siempre...
allí tu vivirás, siempre encerrada.

No sé, hablar de tiempos y momentos,
ni aún siquiera, como seguirás,
sé que sus frágiles y débiles paredes...
Sin resistencia y fuerza, pronto estallarán.

Aún puedes pensar tú, y con razón,
que liberarte del destino tu podrás,
mas allí, también se quedará...
Mi triste y desolado corazón.

Jorge Naonse  1967/1969
Derechos Adquiridos

Recuerdos

En esos tristes y acíagos días
cuando mi amor allí quedó clavado,
estaba en mi mente y pensamiento
esa vela encendida tenuamente, 
con esa débil luz de ocaso
y flama casi extinta y yerma,
atrapada en el túnel de nostalgia.
...
No puede ni debe morir, es un recuerdo,
en mi frágil y débil camino tan deleble,
mi vida y sentir no la deja apagarse,
pasarán meses y años y nadie
nunca jamás  querrá recordarme
y ni el silencio querrá saber de mí,
y mi triste alma no te recordará a tí.
... 
Pero esos día pasados, meses,
y aquél año en que te amé
y los dos fuimos uno,
solo vivirá en mi mente,
mis recuerdos y momentos,
para estos desvelos...
Que hoy, no concilian el sueño.

Jorge Naonse 
Derechos Reservados