domingo, 18 de agosto de 2013

RESPUESTA A ESA CARTA




Desde ése día, ése primer momento
que en mis brazos estuviste,
algo nuevo nacía, dentro mío,
desde que en mi vida, mis sueños...
Con todo tu cariño, te apareciste.

A ti me refiero, con tu encanto...
Todo, todo lo has cambiado,
aún no puedo expresar, todo mi sentir,
al estar tú junto a mí...
Y yo a tu lado,
en ésa mesa de ése club tan español,
juntos los dos, en ése día,
lo que pasaba muy dentro mío...
Expresártelo, nunca, nunca podría.

Pareció ya tiempo de conocerte,
desde ése día, las palabras sobraban,
nuestros ojos, hablaban por si solos,
expresaban nuestro sentir, nuestro anhelo,
luego, hora tras hora,
día tras día,empezó a nacer,
ese mundo tan maravilloso
tan lleno de pasión
nació en nosotros y nos invadió.
Así fue, llenándonos de ternura
y colmándonos de emoción.

Un mundo maravilloso se había abierto,
con intensidad ilimitada, empecé a vivir...
Algo tan bello...Que nunca jamás...
creí, volver a sentir.

Allí me dí cuenta que tus ojos,
tus manos, comenzaban a ser
imprescindibles en mi ser...
Y dentro mío, algo tan maravilloso...
volvió a nacer.

Nuestro tiempo juntos, parece tener alas,
vuela y transcurre como un rayo
en nuestra senda, nuestro camino...
Luego, la espera de verte,
y de nuevo estar contigo,
en ése lapso, la trayectoria del tiempo
es larga e interminable,
paralizando mi vida, mi sentir
de forma inexplicable.

¿Recuerdas? tres días de conocernos
y estábamos el uno en el otro
de forma indescriptible.

Creeme, al referirte mi problema...
sentí temor de perderte,
mas tú, bien lo comprendiste,
con dejo de voz en mis palabras...
pedí, te quedaras,
al aceptarme tal cual soy
dentro mío, tu estuviste.

Imposible describir, esa inmensa alegría,
luego, todo fue un torbellino,
como un volcán, nos invadió a los dos,
haciéndonos vivir, algo jamás vivido.
Consagrarme a ti, muy poco sería...
dar hasta el último aliento de mi ser,
por un solo beso tuyo sería tan ínfimo,
que ni a pedírtelo me atrevería,
cada instante, cada día,
que transcurro a tu lado,
es una emoción diferente
que mi ser experimenta
distinto a todo lo que fue.

¿Qué extraño poder tu tienes?
¿De qué extraño mundo tú provienes?
Deliciosa criatura, que piensas
y quieres describirme,
describirme, sin compararme a nadie.

Si supiera escribir lo suficiente
para hacerte llegar lo que yo siento,
cuantas cosas te escribiría,
y contestar tus preguntas...
quizás, quizás podría.

¿Tú quieres saber quién soy?
Uno entre tantos, igual a todos,
solo que un gran amor,
anhelo sin límites ni fronteras,
así me atrae, así me deja,
al margen de tu vera.

Escucha mi sentir,
no quiero que estés a mi lado...
Para parecerte en lo más ínfimo a mí,
soy yo, que quiere estar a tu lado
tratando de asemejarme a tu sombra,
detrás de tus pasos, detrás de ti.

Vivías sola, no creías en nadie,
¿Y no puedes definir que ha pasado?
Antes de conocerte, así era mi vida,
triste, oscura, fría e invernal,
tristemente hueca y vacía,
sin ideal hacia un futuro,
y tú, llenaste todo éso,
convertiste en risa el llanto,
en alegrías las penas,
y en amor el hastío,
y temes no merecerme a mi...
Que por tu aliento respira mi ser...
Y por tus ojos ven los míos, 

y en ti reflejo mi sentir e ideal,
sí, no necesitamos palabras
para poder expresarnos,
por tus ojos lo sé, eres feliz,
tus gestos, dicen amarme,
me hace vibrar, la pasión en ti,
con intensidad, con ternura,
logrando que todo nuestro amor...
estalle, estalle en ésta locura,
y si somos así como tú dices,
dos llamas tan ardientes...
Quiero quemarme y abrasarme,
en ése fuego, y para siempre.

Jorge Naonse 1967/1969
der.prop.int. 784.085