Noche estrellada, divino manto,
miro ésa luz tan blanquecina
de los astros del firmamento,
como tantas veces juntos mirábamos
diciendo, el cielo era lo nuestro.
Es noche triste y noche vacía
Mientras te alejas por el olvido
y te pienso de noche y dia,
y tú te vas, no estás conmigo .
¡Te has marchado, no estás conmigo,
¿Por qué lo hiciste?
¿No ves que el sol se está apagando?
Mientras yo muero, poco a poco
mi triste alma te busca en vano
Mi cuerpo en vano busca tu cuerpo
tu triste sombra se está marchando.
¿Recuerdas? Cuantas noches
juntos, los dos mirábamos,
todos los astros del firmamento
y cuantas veces hemos deseado
que todos, todos, fuesen nuestros.
Y tu te alejas más y más,
callada marchas por el recuerdo
que ya te pierdes en el olvido,
mientras mi pecho se desgarra
y mi alma entera busca camino
Tu tersa piel añoran mis manos
y tu boca, púrpura vivo...
La amada sombra de tu recuerdo
se cruza siempre por mi destino.
Se irá tu cuerpo, quizás tu misma
olvides todo lo ya vivido,
más, en mi pecho llevo algo tuyo,
algo pequeño y también divino,
sagrado y virgen que tú me diste
y lo cambiaste por algo mío.
Dos meses hace, que tú te has ido
sesenta días, y no te olvido,
muy corto plazo para borrar
lo que juntos hemos vivido,
y tú te alejas, ya más y más,
no importa el tiempo ni la distancia
en mí tú siempre, siempre estarás.
Quizás, me olvides durante un tiempo
quizás tú creas, yo me he ido,
muy corto plazo ese será
porque muy pronto preguntarás
esa persona que yo quise tanto...
¿Esa persona, donde se ha ido?
Y yo, estaré siempre esperando,
mientras divago por lo pasado
contigo estoy, y tú a mi lado.
Necesito que tus ojos
mi senda alumbren para siempre,
que tus manos me den ya vida
y así yo amarte Eternamente,
que tu boca sea mi boca,
que tu pecho se apriete al mío,
que tus labios me quemen tanto
hasta abrasar lo labios míos,
que te fundas junto a mi cuerpo,
y sacies la sed que me devora,
y las ansias de poseerte
como remanso se calmen un día,
que nuestras vidas se junten ambas
y des sentido a la vida mía.
Amarnos juntos, y para siempre
colmar de dicha nuestro vivir,
ansío pronto que tú regreses,
y así termine ya mi sufrir.
José Gennaro 1961/1965
der.prop.int.762.612
miro ésa luz tan blanquecina
de los astros del firmamento,
como tantas veces juntos mirábamos
diciendo, el cielo era lo nuestro.
Es noche triste y noche vacía
Mientras te alejas por el olvido
y te pienso de noche y dia,
y tú te vas, no estás conmigo .
¡Te has marchado, no estás conmigo,
¿Por qué lo hiciste?
¿No ves que el sol se está apagando?
Mientras yo muero, poco a poco
mi triste alma te busca en vano
Mi cuerpo en vano busca tu cuerpo
tu triste sombra se está marchando.
¿Recuerdas? Cuantas noches
juntos, los dos mirábamos,
todos los astros del firmamento
y cuantas veces hemos deseado
que todos, todos, fuesen nuestros.
Y tu te alejas más y más,
callada marchas por el recuerdo
que ya te pierdes en el olvido,
mientras mi pecho se desgarra
y mi alma entera busca camino
Tu tersa piel añoran mis manos
y tu boca, púrpura vivo...
La amada sombra de tu recuerdo
se cruza siempre por mi destino.
Se irá tu cuerpo, quizás tu misma
olvides todo lo ya vivido,
más, en mi pecho llevo algo tuyo,
algo pequeño y también divino,
sagrado y virgen que tú me diste
y lo cambiaste por algo mío.
Dos meses hace, que tú te has ido
sesenta días, y no te olvido,
muy corto plazo para borrar
lo que juntos hemos vivido,
y tú te alejas, ya más y más,
no importa el tiempo ni la distancia
en mí tú siempre, siempre estarás.
Quizás, me olvides durante un tiempo
quizás tú creas, yo me he ido,
muy corto plazo ese será
porque muy pronto preguntarás
esa persona que yo quise tanto...
¿Esa persona, donde se ha ido?
Y yo, estaré siempre esperando,
mientras divago por lo pasado
contigo estoy, y tú a mi lado.
Necesito que tus ojos
mi senda alumbren para siempre,
que tus manos me den ya vida
y así yo amarte Eternamente,
que tu boca sea mi boca,
que tu pecho se apriete al mío,
que tus labios me quemen tanto
hasta abrasar lo labios míos,
que te fundas junto a mi cuerpo,
y sacies la sed que me devora,
y las ansias de poseerte
como remanso se calmen un día,
que nuestras vidas se junten ambas
y des sentido a la vida mía.
Amarnos juntos, y para siempre
colmar de dicha nuestro vivir,
ansío pronto que tú regreses,
y así termine ya mi sufrir.
José Gennaro 1961/1965
der.prop.int.762.612
