jueves, 15 de julio de 2010

TOMADOS DE LA MANO

¿Reuerdas dulce amiga?
Fue en Junio del sesenta y dos.
Poco hacía, mi amor se había roto,
allí te conocí, a mediados de ese año,
y no me enamoré de ti.
Mas, que grandes amigos fuimos
desde ese dia en que te vi.
Estabas con una amiga allí,
paseando por San Martín.
Habitabas en Florida
en la calle Talcahuano,
ese dia fui a tu casa,
te tomaba de la mano.
El apoyo que me diste
y tomados de la mano,
superando aquel pasado
y el corazón tan destrozado,
hacía muy poco tiempo
de un fracaso yo venía
y tomados de la mano,
me ayudaste, dia tras dia.
A partir de ese momento
te sentí mi leal amiga
y juntos caminábamos
por las calles de Florida.
Me ayudaste a superar
todo aquel, mi sufrimiento,
fueron meses, quizás seis,
y tu estabas junto a mi,
me presentaste a tu barra
y cuatro amigas conocí.
Al poco tiempo, nos besábamos,
y como juego lo tomé,
aprendí a besar contigo,
experiencias, no tenía,
dos novias había tenido...
Solo dos, hasta eae dia.
Pasábamos noches en Baldhause,
casa de bosque, cervecería,
luego de un año, este dia,
gratos momentos de mi vida,
hoy regresan a mi mente,
y esos meses tan de encanto
que vivi alí en Florida,
los recuerdo con nostalgias,
mi dulce, dulce y tierna amiga.
¿Tu recuerdas ese bar,
en Maipú y San Martín?
Las travesuras que hacíamos
perecían no tener fin,
como los besos que nos dimos
en Panamericana y San Martín,
enteras noche que pasábamos
con tu barra junto al rio,
con fogatas y folklore
amanecías al lado mio.
Todo fue tan apacible
armonioso e inocente,
hasta el dia que te dije,
con mi novia me arreglé.
Era todo tan cercano tan reciente...
Y allí me despedí, te dije,
no puedo verte mas,
siento perder una amiga
tan leal como tú eres,
mas, allí me sorprendí
no esperaba tu respuesta
cuando tú me respondiste
con voz cortante y seca...
Yo, tu amiga nunca fui.
Desde allí, yo me alejé
y por tres años no te vi
hasta que un dia me separé...
Y otra vez volví a ti.
Amigos fuimos nuevamente
nuestra amistad reanudamos,
fueron dias, varios meses,
lo pasamos muy felices
y nos vimos con frecuencia,
a visitar a tus amigas
nuevamente comenzamos,
hoy recuerdo esos momentos
y los dos allí estábamos,
a veces juntos, otras solo,
allí nos encontrábamos,
iba hacia ellas sin ningún
empeño fijo, charlábamos, bailábamos,
y comentábamos nuestras vidas,
ese sábado que no estabas,
hacia ellas me encaminé,
preguntando donde estarías,
no lo sabemos, respondieron,
y con ellas me quedé.
Allí había otra amiga,
y alemana parecía
mas, asegurarlo no podría.
Quería hacer un baile
en su casa, de la calle Malaver,
Me preguntó,¿Puedes traer amigos?
Le respondí que si,
y a buscarlos ya partía,
ellas eran cinco, y yo solo uno,
no sabía mas que hacer,
en esa hermosa casa de Florida,
allí, en la calle Malaver.
Me apresuraron, me dijeron vete ya,
nosotras nos encargamos
de la música y bebidas.
Como rayo me marché,
volaba por las calles de Florida,
a mas de cien, en mi moto iba,
y mas de dos horas me pasé
allí por San Martín,
después de ese tiempo
solo tres pude ubicar
y los cuatro en dos motos,
a Florida nos marchamos,
y a las diez, allí estábamos.
Fue una noche muy intensa
con dos discos nada mas,
en uno cantaba Mina...
Y en el otro, Altemar.
Bailamos y bebimos,
algo mas también hicimos,
quizás nos excedimos
en algo por demas,
a las once de la mañana
decidimos terminar,
a San Martín nos fuimos...
Debíamos descansar.
Al encontrar mi dulce amiga,
a ella le pregunté.
¿Por qué no estabas en Florida?
Salí con un amigo, ella respondió,
y lo pasé muy aburrida,
le comenté lo de la fiesta
en casa de su amiga,
y ella se enfureció,
allí por las calles de Florida.
Nuestra amistad no se rompió,
casi seis meses así pasamos
y siempre iba a ella...
A la calle Talcahuano.
Cuantas noches en Baldhause,
nos subíamos a las mesas,
y cuantas jarras de cerveza
bailando nos tomábamos.
Todo fue amistad sincera,
nunca hubo un intento
de confundir nuestra amistad,
nunca, en ningún momento,
nada mas que nuestros besos
que según ella decía
era un café, un café...
Después de la comida.
Hasta que llegó ese dia,
explicarme, nunca pude.
¿Fué producto del alcohol
o de nuestras inconciencias?
Y pasó, lo que nunca debió pasar,
y luego, nos besamos,
y también los dos lloramos,
se rompió el encanto...
La amistad la confundimos,
y después, nos despedimos,
como siempre, tomados de la mano,
desde allí, nunca mas yo regresé,
y por siempre me alejé, de Florida,
y nunca mas volví...
A la calle Talcahuano.

jose gennaro 1962/1962-1965/1965