- Tenues caricias, amor verdadero,
- a tí, siempre supe decir te quiero,
- fué en aquel año, que a tí conocí
- y desde ese día, anidaste en mí.
- Delicados momentos, tan suave belleza,
- la flama del fuego, abrasándonos fué,
- intensas noches, de amor y pureza
- me invadieron, y a tí llegué.
- Ansiados días, de tenues sonrisas
- desde ese instante, se apoderaron,
- soñando siempre, dulces caricias
- prisionero fuí, de tus encantos.
- Días de ensueño, de dulces miradas,
- el uno al otro, nos fuimos amando,
- sin el otro, no seríamos nada
- y juntos fuimos, amor y encanto.
- Amarnos por siempre, allí comenzamos,
- virtudes, defectos, así compartimos,
- solo por eso, y nada más que por eso
- desde allí, dos en uno, eso fuimos.
- Tormentas hubo, y días de sol
- juntos logramos, el mismo camino
- días y noches, tan plenos de amor
- dos almas unidas, en un solo destino.
- Juntos lo hicimos, nosotros pudimos,
- enfrentarnos a todos, con decisión
- así fuimos marcando, nuestro camino
- y dos destinos, en una sola ilusión.
- Nunca podría, jamás olvidar
- tarde tan fría, de Julio invernal,
- solo el destino, tan solo el destino
- juntos nos puso,hacia un mismo sentido.
- Fué un instante, de repente giraste,
- y nuestros ojos, allí se encontraron,
- y desde allí, te apoderaste,
- y nuestras vidas, se amalgamaron.
- Julio tan frío, de pleno invierno,
- en aquel club, tan español,
- Finalizaba e mí, el negro averno
- Y se llenaría mi alma, de dulce sol.
- Jorge Naonse Diciembre 1975
- A mi amada esposa Teresa
- der. prop. int. 762.612
sábado, 17 de abril de 2010
DULCE INVIERNO
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