viernes, 6 de mayo de 2011

DOS AMIGOS


Noche de pleno estío, allí estábamos,
siempre tú, a lado mio, dos amigos
dos compinches, allí bailábamos...
Confundiéndonos, en el gentío.

Te pedí, hacerme pata,
el marido sospechaba
mas tu siempre a mi lado...
De los lios, me sacabas.

Cunpleaños festejaban,
algarabía, y muchas copas,
el marido sospechaba...
Y estabas tú, con esa loca.

Las miradas, se posaban,
y a ti, se dirigian,
sin pensar que el que la amaba...
otro era, en aquel dia.

Y por mi, tu te jugaste,
como amigo verdadero,
aquel dia, me salvaste...
Si no, iba al matadero.

El marido te observaba,
sin siquiera a mi mirarme,
yo, con ella no bailaba...
Así pudiste, a mi salvarme.

Horas fueron, tensa calma,
esa noche, de cumpleaños
han pasado, asi dos años...
De esa noche dentro el alma.

Amigos fuimos, de aventuras,
en esta década, del sesenta,
dos años fueron, de locura...
Y tú, cargabas con mi cuenta.

Ese baile en la terraza,
lleno estaba de tensiones
ni el marido sospechaba...
Era yo, el de sus temores.

Casi el baile, terminaba,
cuando a ti, se fué acercando,
yo de lejos, lo observaba...
Y el a ti, te fué buscando.

Querido amigo, de esos años
Juntos hacia  todos lados
convencerme, tu querías...
De tu musica, y alegrías.

Pugliese, a ti te enloquecía
 yo a Beethoven mucho amaba,
tu la yumba me ponias,
y la quinta yo escuchaba.


Mas no era, impedimento,
nuestros gustos, nuestra almas,
libremente como el viento

nuestras vidas, nuestras ansias.

Fué aquel año, de esa década...
En que a ti, yo conocí,
en esa escuela, y aquel trabajo...
Fué un amigo, el que yo vi.

Casi dos años, han pasado,
distintos fueron los caminos,
mas aún  estás en mi...
Añoranzas, viejo amigo.

Aún recuerdo, aquellos días,
y nos contábamos, las tropelías,
nunca se irán, y siguen estando
Recuerdo esos días y ese año.

Nunca dejamos, de ser amigos,
mas la distancia se interpuso,
recordaré por siempre aquellos dias

noches de escuela, días de ilusos..

Las experiencias, nos contábamos
fugaces amores, leves momentos
el uno al otro, nos ayudábamos,
a superar nuestros tormentos.

Me decias a Pugliese!
Y con gurisa te acercabas,
y remembranza, en esos años...
A Maciel, tu escuchabas.

No volverán aquellos dias,
juventud primera y bella nostalgia,
mas de mi alma, jamás se irían...
Tanto recuerdo y tanta añoranza.
...


DEDICADO A UN AMIGO DEL ALMA
José Gennaro para José Muttarrasso.
12/05/1966/der. prop. int.762.612