El tenue sol va caminando, a otros lares sin saber,
el crepúsculo se avecina con
su lento marchitar,
Y los dos, casi perdidos sin ya nada conocer,
Bellos años ya perdidos, los
dejamos escapar.
Lamentarse ya no sirve, ya
se han ido de nosotros,
Horizontes han buscado y
hallarlos no han podido,
Triste llanto en nuestros
cuerpos, como lánguido gemido,
lamentarse ¿De qué sirve? Nos
dañamos uno al otro.
Nada sirve la tristeza, de que vale recordar,
solo el alma sufre y llora, nada sirve al pensamiento,
solo importa despejarse, olvidando los momentos,
y pensar, fué solo un sueño, y mas vale despertar.
El despertar será por siempre, nada queda de recuerdo,
con su lento caminar, se bloquea el pensamiento,
con su eterno divagar, va borrando los momentos,
y la luz se va apagando, marginada ya de sueños.
Marginales en su esencia, simples sueños nada mas,
la verdad con su crudeza, aflorando en este dia,
ya no quiero imaginar, solo quiero despertar...
Y cerrar mi mente a todo, no importarme el que será.
Jorge Naonse 1968
Nada sirve la tristeza, de que vale recordar,
solo el alma sufre y llora, nada sirve al pensamiento,
solo importa despejarse, olvidando los momentos,
y pensar, fué solo un sueño, y mas vale despertar.
El despertar será por siempre, nada queda de recuerdo,
con su lento caminar, se bloquea el pensamiento,
con su eterno divagar, va borrando los momentos,
y la luz se va apagando, marginada ya de sueños.
Marginales en su esencia, simples sueños nada mas,
la verdad con su crudeza, aflorando en este dia,
ya no quiero imaginar, solo quiero despertar...
Y cerrar mi mente a todo, no importarme el que será.
Jorge Naonse 1968