viernes, 25 de mayo de 2012

Con alma y vida

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz! 
Amado Nervo
................

Cual sutil caricia del apegaminado tiempo,
en el sendero adverso de inútil partida,
a cada instante huye, tristemente herida,
y se sumerge el alma, razón y sentimiento.

Por el soñar del tiempo en nivelado vuelo,
fantasía que surge reedibujando  esencias
recuadros que marcaron ausencias y desvelos,
encrucijada misma, anhelos y vivencias.

Es el sentir de un sueño, acallar no quiere,
idea embravecida, en el postrer momento,
atesorar recuerdos, la daga que me hiere,
lastima el corazón, y nubla el pensamiento.

Oh vida dulce y bella. de todo tu me has dado,
instantes florecientes, caminos arbolados,
con inmenso afán, he todo atesorado,
amé y sigo amando, y también fuí destrozado.

Ahora en el cepúsculo, me siento en plena vida,
desecharé momentos, de inútil esperanza,
solo recordaré, delicias y constancias...
Desecharé por siempre, mis llagas, mis heridas.

 Y aún te sigo, bendiciendo vida,
quizás hubo momentos de desesperanzas,
y como seca arena, se fueron dispersando,
fueron muchos más, los encantados tiempos,
coronados de belleza y esperanzas compartidas.


José gennaro    2012 
Derechos 762.612







viernes, 18 de mayo de 2012

EN PAZ ( AMADO NERVO)

Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;

Porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.

...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!

Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...

Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!



AMADO NERVO

lunes, 14 de mayo de 2012

Negro domingo (2) Lunes

Y llegó el Lunes, gris amanecía,
como mi corazón, mis pensamientos,
cielo encapotado y leve viento
y fría lluvia de ese mes invernal,
faltaban días para mi cumpleaños,
y ya no estabas en ese lugar...
Nuestro hogar.
...
Mi corazón débil y triste, sucumbía,
él, quería llamarte, aún quería,
mas, mis pensamientos,
mi mente, decidida y fría,
desistir lo hicieron, 
y así lo convencieron
y privó la razón en ese triste dia.
...
Mi truncada alma aún lloraba,
mi débil corazón tan destrozado,
quiso, quería claudicar,
mas, logró privar mi pensamiento,
y así, lo hizo desistir.
...
El quería buscarte, estrujarte, amar,
mas, mi pensamiento indeclinable...
Así lo convenció,
no podía, ni debía llorar.
...
Fueron los días mas tristes y huraños,
esos negros días de ese año,
tan grabados llevo en mi memoria,
días horrendos, llenos de tristezas,
habían marcado el fin,
el final de nuestra historia,
nada quedaba ya de todas las promesas,
y así perdimos, esos días de gloria.
...
Así, mi corazón se fué fortaleciendo,
en esos tristes días de ese gris averno,
crazón y pensamiento, se encaminaron juntos,
buscando otros caminos y un mismo rumbo,
hacia nuevos destinos
los dos se encaminaron,
hacia nuevos horizontes
y nuevas esperanzas,
dejando en el pasado,
tristezas y nostalgias.
...
Sueños, proyectos, todo se hubo ido,
nada quedaba, del todo prometido,
y todo se borraba, se esfumaba...
Por el camino del olvido.
...
¿Acaso tu crees, lo habrán logrado?
¿Encaminarse juntos en único destino?
Creo, corazón y pensamiento han partido,
y así se han marchado...
Por distintos y diferentes caminos.

...
Jorge Naonse 25 / 06 /1965
Der. Prop.Int. 762.612

sábado, 12 de mayo de 2012

Crepúsculo


Así me siento yo en esta tarde gris,
como el triste sol del crepúsculo
y aquél árbol que apenas veo,
aquella gaviota volando entre las nubes 
y aquél río que corre sin saber por qué.
...
Su imagen se desdibuja y desaparece
entre las tenues sombras de la tarde,
entre el olvido y mi humo levanto la vista.
...
Desde mi ventana observo un caballo
con sus crines ondeando el aire
y corre y corre desafiando al viento
y cual veloz saeta al infinito llega.
...
Crece mas mi debilidad
y mas aún mi insaciable curiosidad
cuando asumo la actitud de fuerte y digo,
mas mi oído se niega, no quiere escuchar.
...
Otra vez el viento
con arcano y fuerte zumbido,
la extraña música del otoño
con ese opaco manto de sequedad,
murmura en mis oídos
toda esa bella tristeza del otoño.
...
Las hojas caídas son hermosas
como bellos los árboles sin ellas.
...
Las pequeñas luces de la ciudad
con incandescente brillo picotean
imperceptiblemente el horizonte,
como pájaros volando sin destino.
...
La leve y quieta monotonía,
inquietante y amarga inmovilidad
de todo lo que me rodea
oprime mi ser, mi cerebro
apretándome, con su débil fuerza.
...
El miedo agudiza mi incertidumbre
y la angustia se apodera de mi, 
con aspereza.
...
Silencioso Domingo expirando lentamente
como queriéndose ir quizás, para siempre.
...
Este ocaso que atrapó mi melancolía,
en esta tarde, este triste día.
...
El color blanco del frío
y el negro color del triste hastío,
la absurda queja de los enfermos
y la amarga noche de los que nada tienen,
la soledad de los que sufren
impactan con tristezas mi pensamiento
y pueblan mi mente de amarga soledad.
...
Así, no me siento con ganas de existir,
así y aquí, me siento solo,
tan solo, como si fuera único ser,
y el árbol, el caballo, el viento,
todo lo que me circunda y rodea...
También están solos...
Cuando estoy solo yo.

José Gennaro

miércoles, 9 de mayo de 2012

Helado pensamiento

Transcurrirán los días, llegando nuevos fríos,
el cálido verano, se marcha por los tiempos,
en las tristes noches, me cubrirá el hastío,
y los templados sueños, escapan con el viento.
...
Y caerán las hojas,  cubriendo de ocre el suelo,
enmarañado encanto, cubierto por la alfombra,
muy pocas son las aves, en rutilante vuelo...
Y triste y pensativo, solo veo mi sombra.
...
Acórtanse los días, tan cierto y con presteza,
el sol se desvanece, cual pálido segmento,
gélido frío presiento, sucumbe mi entereza,
oscura noche espero, tan negro firmamento.
 ...
Con tenue y pálida luz , el sol se asomará,
oteando el horizonte, lo veo ya tan lejos,
sus cálidos reflejos, no me acariciarán,
y trémula mi mano trazará bosquejos.
...
Y luego el frió invierno todo lo cubrirá,
en heladas noches, me envolverá el desvelo,
recuerdos ya pasados, los fríos traerán,
y el triste desencanto, marcará mi anhelo.
....

José Gennaro 2012

viernes, 4 de mayo de 2012

¿CUENTO BREVE?

PAPA: viernes 31 de julio 2005

Hora 20y30, en éste gris y frío día, es hora de ir a dormir,
rutina de todos los días.Siempre te extrañaré, y nunca me duermo sin antes recordarte. Miro un poco de tv, no tardo media hora en dormirme. Tengo mucho, mucho sueño.
duermo hasta las dos y treinta mas o menos, en eso llega mi hija,
y me despierto, luego vuelvo a dormirme.
al rato me despierto otra vez, tengo mucha sed, voy a la heladera y
veo un saché de leche, me sirvo un vaso y lo bebo y vuelvo a dormirme.
Por la mañana, me despierto con un leve malestar,todavía estaba oscuro, serían las cinco de la mañana, mas o menos.
Opté ir al hospital Posadas caminando, no me sentía bien para manejar. Me dirigí a la guardia, que estaba llena de gente, como siempre. Pero, no era el hospital que yo conocía,estaba más limpio,
más lujoso, y se veían muchos internados, mayormente niños,y hasta
se podía fumar. Enciendo un cigarrillo, en eso, me encuentro con dos
personas conocidas, charlamos un rato, al ver que había tanta gente,
pensamos que pasaría mucho tiempo para que nos atendieran y decidimos irnos. Al haber recorrido un par de cuadras, cada uno se fue por su lado.
Al poco tiempo, me encuentro en el mismo hospital, seguía habiendo
mucha gente...
Desde unos diez metros de distancia, veo una nena, tendría tres o cuatro años, le hago muecas con la cara, la nena se ríe.
En éso, veo entrar un grupo de cuatro o cinco personas, estaban armados, con sigilo, me fui acercando a otra salida, quedaba a unos cinco metros de mi, y unos quince metros de los asaltantes.
En seguida me llamó la atención lo verde que estaba el jardín,
muy verde y muy cuidado, ya era de día.
Al caminar unos diez metros de distancia, siento un par de manos en mi espalda, me doy vuelta, un muchacho me pide ayuda, lo habían herido de un tiro en la espalda, no le veo sangre, en ése momento...
no me llamó la atención, le dije que buscaríamos un teléfono, para pedir ayuda a otro hospital.
Caminamos cuadras y cuadras, con muchas pendientes, y el césped tan
verde, siempre cada vez, más y más verde...y muy cuidado.
Así, caminando, llegamos a Liniers, un Liniers muy distinto, con casi, todas casas bajas, y sin prácticamente...nada, nada de tránsito, muy inusual en Liniers.
A unos pocos metros, vislumbré una especie de negocio, era una peluquería de hombres, había un impecable peluquero, todo vestido de blanco.Con él había tres personas más, deduje que eran clientes, no les vi la cara, les pedí por favor un teléfono, les conté que nos había pasado, que al escuchar el disparo yo había huido, y mi compañero estaba herido, el señor muy amable, me tendió su celular,
y se lo pasé a mi compañero.
En seguida se comunicó con el same, la ambulancia estaba por llegar.
Me despedí del herido y el peluquero, y me dispuse a irme.
Cuando me doy vuelta, siento que dos manos se apoyan en mis hombros,
levanto la vista...era uno de los clientes, ellos estaban cuando nosotros entramos.
Un hombre delgado y alto, con barba muy aseada, debía tener, no más
de cincuenta años, él, me miró con fijeza, mirada dulce y severa a
la vez, inconfundible: era mi amado padre.
Lo abracé, lo besé, lo sentí tan real tan mío...y quise que ése instante, jamás se borrara de mí.
A su vez, el supuesto herido, se puso a su lado.
Él, mi padre, mirándome fijamente a los ojos me habló, dijo que
debía ir con él.
Le respondí que lo amaba mucho, pero, debía estar con mi esposa y
mi hija, que debía cuidarlas, que necesitaban de mí, porque si
estábamos pasando privaciones estando juntos, que pasaría si no me
tuvieran.
Él me respondió...todos en la vida, pasamos privaciones, y cuando nos vamos, los que quedan se arreglan.
Le respondí, padre, tú estás muerto, me miró con esa mirada dulce...
y sonrió.
Allí reaccioné, mirándolo fijamente le dije: ¿Acaso el herido no
era el muchacho?. No me contestó, seguía mirándome fijamente.
En ése momento me pregunté. ¿Quienes eran esos dos hombres que estaban con él, y el muchacho que estaba herido ya no lo estaba?
¿Por qué no vi a mi madre con él, ni nadie conocido?
No se lo pude preguntar, seguía mirándome con esa mirada dulce y
severa a la vez.
Pensé...pensé...pensé.
¿Por qué era todo tan apacible y verde,por qué no hubo vehículos en
todo el trayecto hasta Liniers?...ni personas, ni casas, ni negocios, solo campos verdes, muy verdes.
Lo abracé, lo besé y le recordé, que desde el momento que había
muerto, siempre quise estar a su lado, pero, no era éste el momento.ÉL, con su semblante dulce y severo, me miraba, me miraba.
Allí se me aclaró la mente, él no lo dijo, más yo lo presentí.
Él, se sonrió, si, yo estaba muerto, el tiro en el hospital, había
dado en mí, el muchacho que dijo estar herido, no lo estaba...
Su trabajo era llevarme hasta él, lo había conseguido.
La mente, se me abrió por fin, todo lo comprendí, sí, éso era el fin.
Bendito sea el final, si éso era el cielo, bendito cielo.
¿O acaso, era el comienzo de todo?
Sí, eso era, nadie me lo dijo, pero, era todo tan tangible, sin duda, sin duda alguna, era el comienzo.
Todo paz, no había prisa ni tensión, todo apacible, no quería irme de allí, el pensamiento de lo que dejaba atrás...se hacía menos conflictivo, quería quedarme con él, sí, verdaderamente quería.
Al mismo momento...sentí el placer y la dicha, luego sentí rabia.
Había despertado.

Jorge naonse viernes 31 de julio 2005
der.prop.int.762.612