Yo, vivía en Italia, en un pequeño pueblito de verdes colinas,
debajo, laderas pendientes estaba el tan azulado mar,
los veranos eran intensos y de mucho trabajo
tanto para las mujeres como los hombres,
vida de campo.
...
Al partir mi Padre para América
a fines del año mil novecientos cuarenta y ocho
yo contaba con apenas siete años de edad,
allí quedábamos, mi amada Madre y tres hermanas.
...
Después de un verano muy trabajoso
llegaba el otoño e invierno muy ocioso.
¿Y que hacían las mujeres?
Ahora se lo diré.
...
Se levantaban por la mañana e iban todos los dias a misa,
yo, era monaguillo.
...
Después de finalizada la misa
cada cual iba a hacer sus quehaceres
luego, después a la tardecita
a eso de las siete, a misa otra vez.
...
Luego se cenaba. ¿ Y después qué?
Ahora les contaré.
...
Mi casa era el centro de reunión.
Allí mayormente, todas las casas
tenían tres pisos por lo menos.
En la planta baja, se guardaban lo animales,
vacas, ovejas, burros mulas y otros,
...
En el primer piso, allí vivíamos,
teníamos la cocina, el baño (algunos)
el dormitorio que era muy grande
ya que allí, dormíamos los seis.
...
En el segundo piso había
toda una inmensa sala,
allí, se guardaban los alimentos
y se hacía el pan,
mayormente, cada casa tenía un horno
muy grande, como para hacer
el pan para un mes.
...
En el centro del dormitorio
además de la mesa para comer,
había un gran bracero, en el medio
de una rueda de madera para calentarnos,
después de cenar, a eso de las nueve,
se juntaban allí varias vecinas,
venían alumbrándose con unos farolitos
que los alimentaban con aceite de oliva.
( No todos tenían luz eléctrica)
...
Allí, de nuevo rezaban el rosario,
luego, terminando el rezo.
le sacaban el cuero a todos los vecinos
que no estaban, criticaban a todos
en largas y animadas tertulias,
no se olviden, que al ir a misa
tanto a la mañana como a la noche,
se confesaban y tomaban la comunión.
...
Eso duraba mas o menos hasta las once o doce de
la noche, todos los dias del otoño e invierno.
Luego, después de cueriar a medio mundo,
oraban de nuevo el rosario,
cantaban la letanía y se iban...
HASTA EL DIA SIGUIENTE
QUE HACÍAN LO MISMO.
AMÉN.
Después de finalizada la misa
cada cual iba a hacer sus quehaceres
luego, después a la tardecita
a eso de las siete, a misa otra vez.
...
Luego se cenaba. ¿ Y después qué?
Ahora les contaré.
...
Mi casa era el centro de reunión.
Allí mayormente, todas las casas
tenían tres pisos por lo menos.
En la planta baja, se guardaban lo animales,
vacas, ovejas, burros mulas y otros,
...
En el primer piso, allí vivíamos,
teníamos la cocina, el baño (algunos)
el dormitorio que era muy grande
ya que allí, dormíamos los seis.
...
En el segundo piso había
toda una inmensa sala,
allí, se guardaban los alimentos
y se hacía el pan,
mayormente, cada casa tenía un horno
muy grande, como para hacer
el pan para un mes.
...
En el centro del dormitorio
además de la mesa para comer,
había un gran bracero, en el medio
de una rueda de madera para calentarnos,
después de cenar, a eso de las nueve,
se juntaban allí varias vecinas,
venían alumbrándose con unos farolitos
que los alimentaban con aceite de oliva.
( No todos tenían luz eléctrica)
...
Allí, de nuevo rezaban el rosario,
luego, terminando el rezo.
le sacaban el cuero a todos los vecinos
que no estaban, criticaban a todos
en largas y animadas tertulias,
no se olviden, que al ir a misa
tanto a la mañana como a la noche,
se confesaban y tomaban la comunión.
...
Eso duraba mas o menos hasta las once o doce de
la noche, todos los dias del otoño e invierno.
Luego, después de cueriar a medio mundo,
oraban de nuevo el rosario,
cantaban la letanía y se iban...
HASTA EL DIA SIGUIENTE
QUE HACÍAN LO MISMO.
AMÉN.
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